Compositores: Hans Zimmer (1957)
James Newton Howard (1951)
Año de composición: 2005
Fecha de salida: 2005-06-14
Discográfica: Warner Bros. Records
Impresor:
Referencia:










Tracks:

1. Vespertilio 2′52
2. Eptesicus
4′20
3. Myotis
5′46
4. Barbastella 4′45
5. Artibeus
4′19
6. Tadarida
5′05
7. Macrotus
7′35
8. Antrozous
3′59
9. Nycteris
4′25
10. Molossus
4′49
11. Corynorhinus
5′04
12. Lasiurus 7′27

Total: 60′26


Créditos

Música compuesta por Hans Zimmer y James Newton Howard.
Dirigido por Gavin Greenaway.Orquestaciones Brad Dechter y Bruce Fowler.
Producido por Hans Zimmer y James Newton Howard.

Reseñas

BATMAN BEGINS

1.- Reflexiones Generales del Score

Christopher Nolan no es Tim Burton, y mucho menos Joel Schumacher (por suerte para todos). Christian Bale tampoco es ni Michael Keaton, ni Val Kilmer, ni George Clooney. Tampoco el nuevo “Bat/Tank-movil” es igual a los estilizados y góticos modelos precedentes de “Batmovil”. Entonces ¿Por qué esa obsesión en que Hans Zimmer y James Newton Howard imitaran planteamientos musicales de Danny Elfman y Elliot Goldenthal? En fin.

La música de cine es interacción con las imágenes, profundidad psicológica, trascendencia emocional. ”Batman Begins” es música de cine. Un score que rechaza los convencionalismos sinfónicos del personaje, y aboga por profundizar en los rincones más oscuros de su pasado, de sus recuerdos, de sus miedos. Un trabajo emocional y opresivo, a la par que intenso y espectacular cuando así es necesario.

Es evidente que quién ha llevado prácticamente la totalidad el peso de la composición ha sido Hans Zimmer, pero no menos cierto que la labor de James Newton Howard, pese a lo que pudiera parecer, es absolutamente determinante e imprescindible en este score.
El californiano se encarga de sentar las bases del personaje, describiendo su dolor por el asesinato de sus padres, recurriendo continuamente a estos recuerdos con el arma de la música. Un instrumento evocador poderosísimo cuando hablamos de historias donde los flashback, tienen mucho que contar como ocurre en este film.
Newton Howard también será el encargado de describir la relación de Bruce Wayne/ Batman con Rachel Dawes. Abogando por la linealidad temática, en la narración del paso del idilio “infantil” al deseo adulto.

No es esta una banda sonora de personaje, sino de emociones y situaciones. Por eso no hay gran tema a lo Elfman para Batman, y si varios motivos relacionados con el personaje y adaptados magistralmente a las secuencias de las que dependen.
Es curioso como la ausencia de ese leit motiv definitivo y arrollador, no afecte de ningún modo a la identidad de Batman. De hecho, esto ocurre porque insistimos, Zimmer suple esta ¿carencia? con continuas referencias musicales y temáticas al personaje. Se suprime el efectismo del tema tarareable, y se aboga por vestir al héroe en cada momento con las prendas que necesita. Y ciertamente, el alemán demuestra ser un sastre consumado.

Entrando ya en detalles, nos encontramos en primer lugar un reluciente motivo de dos notas que fluctúan en continuos y emocionales crescendos orquestales. Metaforicamente hablando, un recurso con el que Zimmer trata de mostrarnos la formación y ascensión del Héroe, la creación del mito (idea perfectamente sincronizada con los movimientos de cámara ascendentes de Nolan, en secuencias de gran trascendencia para el personaje, como el final de su tortuoso camino hasta la cumbre de la montaña donde le espera Ra's Al Jul o las imágenes de un Batman meditativo y al acecho en los edificios de Gotham.).


Para el Batman de acción, Zimmer utiliza curiosamente una mayor definición melódica. En concreto, en aquellas secuencias donde entra en juego el “Bat/tank Movil”. Así, nos encontramos una melodía elegante y retentiva, construida sobre un colchón de percusiones y tradicionales ritmos Media Ventures.

Por otro lado tenemos el tema de la redención (generosa y virtuosamente desarrollado en “Lasiurus”). Un adagio para orquesta, con predominio de cuerdas, ya habitual dentro del repertorio del compositor alemán, con la misma profundidad emocional y misma construcción orquestal del “Journey to the Line” de “La Delgada Línea Roja”, y otros claros referentes y más cercanas influencias como “Lágrimas del Sol”, “El Último Samurai” o “El Rey Arturo”.

No podemos olvidarnos del proyecto de tema central, de tema de Batman que al final no fue. Un tema en cuya elaboración participaron a la par Zimmer y Newton Howard. Concebido para ser presentado de forma intimista como ocurre en “Barbastella” o a modo de música de acción (“Antrozous”). De hecho hasta fue utilizado como música identificativa del trailer. Finalmente, se optó por la decisión de no influir con un leit motiv claro y definido en la audiencia, limitando su presencia a determinadas escenas, como las que acabamos de comentar. Eso sí, como es previsible que en una más que posible continuación de la saga fuera necesaria su presencia, no conviene perderse los títulos de crédito del film. Una estupenda suite donde se reutilizan todos los temas principales del film, incluyendo también la versión sinfónica y más espectacular de este tema.

Otro de los aspectos más característicos del score, lo encontramos con la descripción del movimiento. Una sensación reflejada armonicamente por las guitarras eléctricas y los reverberantes “pick bass” (bajos eléctricos), omnipresentes, y de claras referencias al Zimmer de M:I 2.
Será casualidad o no, pero casi siempre aumentando su intensidad o presencia en aquellas secuencias en las que hacen acto de aparición las “hordas” de murciélagos... que aterran/ ayudan a Wayner/Batman.

La disonancia electrónica, y la utilización de sonidos de diseño, juegan también un papel muy importante en esta banda sonora. Y es en este apartado, donde tendría que decir mucho el diseñador de sonidos electrónicos Mel Wesson.
La importancia tangible de este recurso, la encontramos en la secuencias donde la paranoia, las alucinaciones provocadas por las drogas (en concreto LA....), son utilizadas. El film se vuelve onírico y perturbador, la música también.
Por otro lado, los sonidos de diseño son también inteligentemente utilizados para emular el sonido del batir de las alas de Batman cuando son desplegadas. Un sonido realmente característico, enigmático y original con el que se abrirá y cerrará el film (y el disco).


2.- Historia de una Colaboración.

El acontecimiento que suponía este score es casi comparable a eventos como lo han sido “Star Wars” o “El señor de los anillos” en los últimos años, en cuanto a interés del aficionado a la música de cine y expectativas puestas sobre la calidad y espectacularidad del resultado, teniendo en cuenta los nombres de los autores involucrados en el apartado musical del film. Finalmente la partitura compuesta, desde luego se queda muy lejos de lo que la gran mayoría seguramente esperaba, pero con el film la fusión audiovisual es apabullante, oscura, introspectiva, trepidante y de milimétrica precisión psicológica.

De cómo llegó a fraguarse la colaboración entre estos dos nombres tan importantes del mundo de la banda sonora dentro de un film tan destacado como es este, se debe realizar una breve introducción. Un repaso de cómo se gestó una colaboración tan imposible, tan ilusionante, tan real.

Hemos de remontarnos a 1995 cuando James Newton Howard en sus estudios de Los Angeles completaba muy apurado de tiempo, el que acabaría siendo unos de sus grandes trabajos y una de esas bandas sonoras que crean afición, la formidable “Waterworld”. La premura en la sustitución de Mark Isham en el apartado musical del film se debió a que el director, Kevin Reynolds, abandonó la filmación del mismo y con ello la postproducción a la que Isham estaba atado gracias a dicho director. Pese a haber creado ya música para el film (el tema de la caja de música que la niña protagonista Enola tararea varias veces durante la película), a Kevin Costner, auténtica estrella y artífice de la cinta final, no le convencía la visión musical de Isham y pese a mantener dicho tema en la película rechazó el resto del trabajo realizado por el compositor hasta ese momento y llamó de inmediato a Howard al que había conocido el año anterior durante la producción de “Wyatt Earp” y que tan soberbio resultado musical había brindado a imágenes épicas y espectaculares como las que el mismo rodaba para el film acuático. Con las fechas y calendario en su contra Howard debía componer más de 120 minutos de música y ante la necesidad de ayuda, acudió a lo que tenía más cerca: a Zimmer.

Los estudios Media Ventures se encuentran prácticamente en frente de los estudios de Howard en Santa Mónica, a tan solo cuatro bloques de edificios de distancia y ello propició que Zimmer prestase una serie de samplers y maquetas que James Newton Howard utilizaría para poder acabar con éxito la enorme empresa de “Waterworld”; algo que este le agradeció en el cd del film editado por MCA. A partir de aquí la relación entre ambos compositores fue volviéndose más estrecha y daría por resultado similares apaños a la inversa, como el del año siguiente para “La roca”, banda sonora en la que Zimmer agradece a Howard la ayuda prestada en el booklet del cd de su banda sonora.

Con dicha relación en marcha la posibilidad de una colaboración no estaba lejana dado lo habitual de esta práctica para Zimmer, y sobretodo gracias al gran éxito de “Gladiator”, banda sonora a la que el propio Howard dedicó múltiples elogios.
Además ese mismo año Howard volvería a solicitar ayuda del compositor alemán para ciertos elementos étnicos africanos de la partitura del film de animación en el que se encontraba trabajando. Al ser este un aspecto que Zimmer siempre ha dominado, el resultado evidenció su ayuda, ofreciendo uno de los trabajos más populares y aplaudidos de Howard; “Dinosaurio” (poniéndole en contacto con el mítico cantante sudafricano Lebo M, que tan buenos resultados le diera a Zimmer en “La Fuerza de Uno” y “El Rey León”). Asimismo, también en el año 2000 James Newton Howard sería premiado y reconocido como el compositor del año por sus tres soberbios trabajos, la citada “Dinosaurio” junto a “Límite vertical” y “El protegido”. Añadiendo esto al clamoroso éxito de Zimmer para el film de Ridley Scott, ambos compositores se propusieron el proyecto de colaborar juntos en un film a su medida, teniendo en cuenta que dicha medida debía dar cabida a la enorme dimensión de sus nombres, instaurados ya en el olimpo musical de Hollywood


Atados por obligaciones varias, Howard y Zimmer no consiguieron coincidir en agenda hasta el 2003 en el que sería su proyecto conjunto, un film de suspense dirigido por David Koepp, director y amigo de Howard con el que previamente había trabajado en “El efecto dominó” y “El último escalón”. Dicho film sería la adaptación de otra novela más de Stephen King, “La ventana secreta”, en la que Howard propuso a Zimmer colaborar conjuntamente para crear la banda sonora. Inicialmente interesados ambos en el proyecto, el tiempo fue transcurriendo pero por problemas de Howard agotado tras acabar “Peter Pan” e “Hidalgo”, e incapaz de enfrentarse inmediatamente a un nuevo film, con garantías de ofrecer su talento a pleno rendimiento, Zimmer acabó por retirarse también del mismo, aunque dejando como autor de la música adicional del mismo a unos de sus colaboradores de la Media Ventures, Geoff Zanelli para ayudar al que sería el encargado final de realizar la banda sonora Phillip Glass, cuyo estilo minimalista y envolvente encajó perfectamente en las imágenes del film. Quizás la escasa magnitud del proyecto fuese otro de los motivos nunca expuestos de la disolución de la sociedad Howard-Zimmer en su apartado musical, pero sin llegar a saber si esto tiene validez alguna, el siguiente proyecto que se les presentó a ambos compositores como posibilidad de trabajar de forma conjunta, desde luego no presentaba este problema.

“Collateral” de Michael Mann, acabó contando con un collage sonoro tan variopinto y ecléctico como perfectamente integrado en las soberbias imágenes de un film magistral.
Inicialmente un score, del que se iba a encargar Hans Zimmer, y en el que de nuevo volvió a plantearse la opción de la colaboración. Zimmer que estaba en este proyecto por su amigo Tom Cruise, decidió pasarle el testigo a James Newton Howard. Quien la verdad no lo pasó demasiado bien trabajando con Mann, debido a la obsesión de este director por los Temp Tracks. Finalmente su score quedó un tanto diluido entre tanta canción y temas de otros films (1492, El Dilema y piezas del compositor Antonio Pinto). De hecho, el productor Tom Rofthock se encargó de componer música adicional “más rockera”. En este proyecto, intervino también Bruce Fowler, director de orquesta y orquestador habitual de Zimmer.

Y si en el 2003 con “La ventana secreta”, ni en el 2004 con “Collateral” pudo ser, el año siguiente, el 2005 y el proyecto “Batman Begins” habría de cumplir las expectativas de esa tan largamente esperada y pospuesta unión, colaborando definitivamente en un film estrella a la altura de ambos compositores.

Cuenta Zimmer que el director Christopher Nolan le llamó proponiéndole la participación en el film, pero este le adujo que no tenia ni idea de superherores. Finalmente, tras un año detrás de él, conseguía convencerle para involucrarse en el proyecto (Rechazando colaborar con su amigo Robert Rodríguez en la música de “Sin City”).
Posteriormente sería el estudio quien se pusiese en contacto con él para comentarle que buscaban un gran sonido orquestal que además impusiera las bases de una franquicia o nueva saga de Batman, algo que a Zimmer le produjo cierto reparo ya que inicialmente le había propuesto a Nolan cierta experimentación electrónica (como finalmente encontramos en la banda sonora) que le apetecía probar. Ante esto el director le sugirió la posibilidad de trabajar en la música con otro compositor que descargase las expectativas de unos y otros, realizando parte de la banda sonora. Zimmer lógicamente pensó inmediatamente en su amigo Howard con quien había intentado colaborar en las citadas ocasiones anteriores y de este modo el tan esperado encuentro se produjo al fin.

Zimmer crearía pues el elemento de acción y suspense y Howard se encargaría del dramático y psicológico. La reunión oficial llegó en Londres tras un año de búsquedas y desencuentros entre la Warner, Nolan, Zimmer y Howard y el proceso de creación definitivo del score allí duró 12 semanas. Y al mismo también se incorporaron, el diseñador de efectos de sonido y creador de ambientes electrónicos Mel Wesson, y a Ramin Djawadi, ideal para potenciar aún más la oscuridad del personaje y respetar la creación de los dos mitos en fase de post-producción.


3.- El Disco

La edición discográfica de Warner Sunset es una de las joyas de la temporada. 60 minutos de música bien estructurada, con una calidad de sonido excelente, y sobretodo, un precio (entre 10 y 12 euros) que puede y debe servir de ejemplo a otras compañías. Ese es el camino para garantizar el futuro no sólo de la música de cine, sino de la música en general.
El único lunar del disco, es la ausencia de algunas piezas que por derecho propio debieran figurar aquí. En especial, brillantes pasajes de acción pertenecientes al clímax del film. Pero no se puede tener todo.

Conviene también resaltar, los curiosos nombres elegidos para cada corte, y que provienen de las acepciones en latín de doce distintas especies de murciélagos, y las iniciales de los cortes del 4 al 9 configuran la palabra BATMAN. Se admiten apuestas sobre quien es el ideólogo de esta broma (desde aquí apostamos por el mismo que fomentó que en el cd de “Piratas del Caribe” todos los compositores que participaron se acreditaran también con un mote de pirata...).


1.- Vespertilio (02:52)

Las alas de Batman se baten sobre Gotham City. Brillante efecto de sonido el conseguido por Wesson para describir el movimiento del hombre murciélago. Zimmer, le tomará el relevo con la introducción de uno de los temas principales del film, asociado a la “ascensión” de Batman, al nacimiento del Heroe. El motivo de dos notas y continuos crescendos orquestales, acompañado por el omnipresente punteo de guitarras y bajos. Un idóneo contrapunto, asociado a los murciélagos. El gran temor de Batman. Sus grandes aliados a posteriori. Lo que no nos mata nos hace más fuerte.
La pieza en sí, pertenece a la secuencia de títulos de crédito, con la presentación de los logos de la Warner y DC Comics, para posteriormente trasladarnos a la niñez de Bruce Wayne. Jugando en los jardines de su inmensa mansión con Rachel, y cayendo a una gruta llena de murciélagos.

2.- Eptesicus (04:20)

Thomas y Martha Wayne son brutalmente asesinados a la salida de la ópera. Bruce lo ve todo. Es el turno de James Newton Howard. El momento indicado para que introduzca el emotivo, a la par que dramático motivo para cuerdas asociado a estos dolorosos recuerdos de Bruce, y que tanto le marcaron. Cuerdas, arpa y delicado piano, aportan un plus de sensibilidad a la secuencia... a la historia. Todo muy “Snow Falling on Cedars” y “El Protegido”.
La secuencia se traslada a los fríos glaciares de Mongolia. Allí el Maestro Ducard le enseña a Wayne el arte del ninjitsu. Ataque y defensa. A utilizar el dolor y sus miedos para hacerse más fuerte. Es aquí donde entra de nuevo Zimmer. Al motivo de guitarras, se añaden unas oportunas cuerdas, y así poco a poco irá evolucionando el tema hasta llegar al adagio Zimmeriano. Sí, “La Delgada Línea Roja” tiene mucho que decir en este tema. Aunque para versión emocional del mismo tendremos que esperar hasta el corte 12 “Lasiurus”.


3.- Myotis (05:46)

Wayne es sometido a la última gran prueba para entrar a formar parte de “La Liga de las Sombras”. Ra's Al Ghul le ordena acabar con la vida de un ladrón. Es la vía de la venganza El único medio para hacer justicia. Wayne se niega....
La secuencia está marcada por la tensión, por la lucha interna de Bruce. Por un lado sabe que ese no es el camino, pero por el otro no quiere traicionar a Ducard.
La música es igualmente contenida, con un cello marcando el tempo y una densa atmósfera mitad electrónica, mitad instrumental (cuerdas, percusiones tibetanas) aumentando la duda (toda esta pieza es de James Newton Howard).
El enfrentamiento es inevitable. La acción alcanza aquí una de sus cotas más altas. Wayne contra decenas de Ninjas, contra Ra´s Al Ghul... Zimmer contra el mundo. Pero eso era de prever. La secuencia la resuelve con poderosas percusiones, ritmo non stop, espectacularidad orquestal (Sí, orquestal) y complemento de sintetizadores.
Un corte, donde el famoso “momento Zimmer” (léase, aquella melodía que el compositor alemán suele introducir como complemento a sus grandes temas de acción. Facilmente retentiva y tarareable) aproximadamente a los dos minutos y medio, delimita el clímax musical.
Emocionalmente, la secuencia finaliza con el rescate por parte de Wayne de un Ducard malherido e inconsciente. Aquí Zimmer introduce de nuevo su adagio, mucho más contenido, pero con el mismo sentimiento de las cuerdas. Es el sino de Wayne, salvar vidas, hacer el bien... tomar decisiones que a veces acarrean resultados negativos totalmente inesperados (salvar a Ducard es una de ellas).

4.- Barbastella (04:45)

Precioso, pero a la vez doloroso tema, que de nuevo nos remite a modo de flashback al asesinato de los padres de Bruce. El canto candido de un niño, arropado por una apropiada base de cuerdas, aporta un elemento trágico, desolador y solitario. Es Newton Howard el que dirige el destino de este corte (incluyendo la referencia mediante piano del tema, ya comentado, del que debía ser tema de Batman). Primero contenido, luego contrapunteado por el propio Zimmer (con un apunte de cuerdas muy a lo “El Último Samurai”, que más adelante repetirá) y posteriormente sustituido por las guitarras, y el tema de la ascensión, cuando la trama se traslada a la cueva de Wayne, para presentarnos la fase de “construcción” de Batman. La comprensión de su destino. Un súbito crescendo de metales, percusiones y guitarras nos llevarán en volandas al final de este apreciable corte.

5.- Artibeus (04:19)

Probablemente estemos ante el corte más original de esta partitura... pero también con el más duro, inclasificable, opresivo y agobiante. Todo un experimento sonoro, en el que tienen mucho que ver los sonidos de diseño de Wesson. De hecho, en esta pieza no podemos hablar en sentido estricto de música. Golpes de efecto orquestales, de apenas décima de segundos, insoportables disonancias metálicas, y por supuesto las “alas de Batman”. Todo ello, para acompañar las alucinógenas visiones que la droga que suministra “El Espantapájaros” provoca en sus víctimas. Sin duda todo un descubrimiento, no apto para todos los públicos.
Sólo en su parte final, se introduce un sobrio pasaje de cuerdas, que forma también parte del adagio de Zimmer, y que por supuesto será desarrollado en “Lasiurus”.


6.- Tadadira (05:05)

Un arranque con predominio de las cuerdas, donde tanto Zimmer como Newton Howard aportan sus matices melódicos a la pieza, vuelven a entrar los efectos de sonido. En concreto, las “alas de Batman”, arropadas por una interesante base rítmica, antes de dar paso a los gritos, las voces humanas manipuladas creando una sensación de desubicación... la misma que sufre Batman cuando es atacado por “El Espantapájaros”, con su peligrosa droga.
Un nuevo motivo, con predominio de las cuerdas, asume el papel de potenciar emocionalmente la música, coincidiendo con el rescate de Batman por parte de Alfred. Este, moribundo y desorientado, sufre su primera derrota.

7.- Macrotus (07:35)

De nuevo la sensibilidad de James Newton Howard, en esta ocasión para describir la historia de amor imposible entre Bruce y Rachel. Cuerdas, piano y crescendos orquestales perfectamente ajustados a las necesidades de la escena son los elementos definidores del corte. La progresión emocional el film es así asimilada y desarrollada por la música.
La segunda parte del corte, se caracteriza por un comienzo etéreo y atmosférico. Un estado de letargo, del que nos sacan las cuerdas mediante crescendos contenidos y un delicado final con la revisitación del tema de la muerte de los padres de Bruce.

8.- Antrozous (03:59)

La primera aparición en sociedad del “Bat/Tank Movil”, es musicada con destreza por los dos compositores. Un corte donde, escuchamos el proyecto de tema de Batman, desarrollado con generosidad, primero con cuerdas, y luego recurriendo a la fuerza de la gran orquesta, sustentada en el trabajo de las percusiones (intensísimas) y el recubrimiento de los sintetizadores. Algunos podrán criticar que si no se desarrolla como tema, no tiene sentido meterlo con calzador. Pero es que es un motivo que no desentona en absoluto con el resto de motivos asociados al personaje (algo que no debe olvidarse), y que perfectamente se incorpora al film y a su banda sonora como uno de los clásicos “momentos Zimmer”.
Sin embargo, el corte no acaba aquí puesto que ese tema será sustituido por el gran tema de acción del film, y asociado expresamente al nuevo vehículo del superhéroe.
Un motivo memorable, donde percusiones, ritmo y melodía se fusión en una idea unitaria, que adapta a la perfección a las necesidades de la acción. A este motivo, debemos añadir el apunte del tema de la ascensión del héroe (un recurso que será repetido en Molossus).
Por desgracia, los fx no permiten disfrutarlo por completo en el film. Melódica y orquestalmente queda algo ahogado, y quizás por eso se potencien las percusiones, adaptándose plenamente al potente sentido del ritmo y a la continua sensación de movimiento del film.


9.- Nycteris (04:25)

Estamos ante uno de los cortes más descriptivos del disco. Esencialmente rítmico, adquiere mayor definición en su parte final con la introducción del tema de la ascensión, el motivo de guitarras (acompañadas de nuevo por las cuerdas) y terminando con un apunte a piano que nos evoca la relación de Rachel y Bruce.

10.- Molossus (04:49)

Molossus es un corte espectacular, al tiempo que elegante. En el, se desarrolla el elegante el tema de acción ya utilizado en Antrozous, en esta ocasión para huir la huída de Batman, y su carrera contrarelog por salvar a Rachel.
De ritmo frenético, poderosa utilización de la orquesta y percusiones atronadoras. Violento, destructivo, de evolución aplastante, todo un rodillo (como el Batmovil).
Magnifica su presentación con el contrapunto del tema de la ascensión, y brillantes los interludios orquestales a lo “Black Rain”.
Hay gente que lo sitúa en la esfera de “La Roca”. Gente que no ha debido escuchar mucho a Hans Zimmer. Sin duda, la predisposición de criticar por criticar a este compositor llega a ser hasta divertida (y digo criticar, porque siempre se habla de “La Roca” de forma despectiva). El único defecto del tema, es el mismo que el ya comentado en “Antrozous”: los FX. Aún así, Zimmer consigue “colar” algunos pasajes orquestales con inteligencia en aquellas partes donde el editor baja un poco el pistón de los ruidos.

11.- Corynorhinus (05:04)

De nuevo Rachel y Bruce son los protagonistas de la música, y por supuesto con el piano y las cuerdas de Newton Howard para acompañarles, en esta la que es su despedida. El tema presenta un arranque diferente (misma melodía, pero siempre distinto desarrollo, como queda patente a lo largo de la partitura), y presenta una magnífica aportación de Zimmer, con un uso de los cellos que de nuevo nos evoca a “El último Samurai”, y que precede al crescendo y la rendición final del tema por parte de James Newton Howard. Es tiempo de despedida.
El corte, contiene una segunda parte (tirón de oreja al compilador del disco, por dejar varios segundos de transición entre pieza y pieza siendo parte de un mismo corte). En la misma es el tema de la ascensión, acompañado por sus inseparables murciélagos, perdón guitarras. La escena corresponde a la conversación final entre Batman y el Teniente Gordon... al comienzo de la lucha contra el mal en Gotham. Un final que no es más que el comienzo, con un nuevo enemigo: El Joker.

12.- Lasiurus (07:27)

Estamos ante uno de esos cortes emocionales, que ejemplifican la grandeza de estos dos compositores, un corte que como tal no sale en el film, y que presumiblemente debería haber sido los títulos de crédito. Pero con independencia de esto, conviene hacer hincapié en la enorme belleza de la pieza, a su ejemplar construcción, a su dramatismo progresivo.
Dividida en dos partes. En la primera nos encontramos con una triste y derrotista elegía, ya escuchada al final del corte “Artibeus”. Escrita por James Newton Howard y que engancha con el poderoso adagio para orquesta de Hans Zimmer. Como ya comentábamos en la introducción un tema que bebe y mucho, del “Journey Line” de “La Delgada Línea Roja”, melódica, orquestal y emocionalmente. Presente a lo largo del film en varios cortes ya mencionados como “Eptesicus”, aquí adquiere un desarrollo muchísimo más sentimental e intenso, algo a lo que seguro ayuda la duración del corte (siete minutos).
Precisamente, para dar coherencia al disco, este termina como empezaba con el efecto de sonido de las alas de Batman. Un broche de oro brillante, que ayuda a dar coherencia a la edición.
29-junio-2005

Autor: Pablo Nieto & Ignacio Garrido - SCOREMAGACINE


Más reseñas en BSOSpirit


Referencias

Batman Begins (2005)
Película dirigida por Christopher Nolan.Interpretada por Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes, Gary Oldman, Cillian Murphy, Tom Wilkinson, Rutger Hauer, Ken Watanabe, Mark Boone Junior, Linus Roache, Morgan Freeman, etc.