Compositores: Hans Zimmer (1957)
Lisa Gerrard (1961)
Año de composición: 2000
Fecha de salida: 2000-04-25
Discográfica: Decca
Impresor: Universal Music (USA)
Referencia: 289 467 094-2








Tracks:

1. Progeny 2:13:45
2. The Wheat 1:03:20
3. The Battle 10:02:17
4. Earth 3:01:65
5. Sorrow 1:26:23
6. To Zucchabar 3:16:07
7. Patricide 4:08:05
8. The Emperor is Dead 1:21:53
9. The Might of Rome 5:18:32
10. Strength and Honor 2:09:68
11. Reunion 1:14:10
12. Slaves to Rome 1:00:37
13. Barbarian Horde 10:33:08
14. Am I Not Merciful? 6:33:35
15. Elysium 2:41:37
16. Honor Him 1:19:63
17. Now We Are Free 4:14:22

Total: 61:38:22



Créditos

Música compuesta por Hans Zimmer y Lisa Gerrard. Orquestaciones de Bruce Fowler, Suzette Moriarty, Walt Fowler, Ladd McIntosh, Elizabeth Finch y Jack Smalley. Música adicional de Klaus Badelt y Djivan Gasparyan.

Interpretada por The Lyndhurst Orchestra, dirigida por Gavin Greenaway. Músicos solistas destacados: Heitor Pereira (guitarra), Djivan Gasparyan (duduk), Anthony Pleeth (violoncelo), Maurice Murphy (trompeta) y Lisa Gerrard (voz).

Grabada y mezclada por Alan Meyerson y Slamm Andrews. Editada por Adam Smalley. Album producido por Hans Zimmer y Klaus Badelt.





Reseñas

A veces es mejor coger las nuevas composiciones y ponerlas en cuarentena, aplicarles la presunción de inocencia y esperar a que la crítica empiece a diseccionar los aciertos y desaciertos del compositor. El GLADIATOR de Hans Zimmer es una de esas partituras que son densas al escucharse en una primera audición, quizás se deba al sonido omnipresente del sintetizador que da a la música un toque de sobrecarga épica o quizás sea también debido al parecido de los temas centrales de esta banda sonora a los ya explorados en BACKDRAFT (1991), CRIMSON TIDE (1995), THE PRINCE OF EGYPT (1998) o en THE THIN RED LINE (1999) dónde impone un sentido más místico. En Gladiator el sentido místico-espiritual lo encontramos representado bajo la apariencia de la voz de Lisa Gerrard, autora también de la pista The Wheat y co-compositora en Sorrow, The Emperor is Death, Reunion, Elysium o Now We Are Free. Ese toque semítico es el mismo que encontramos en el Goodbye Brother interpretado por Ofra Haza en THE PRINCE OF EGYPT. Si exceptuamos todos los parecidos —la lista sería demasiado larga—, las influencias de Bernard Herrmann, de Gustav Holst —más que influencia inserción del tema de Marte de la sinfonía de los planetas—, etc., Gladiator es un trabajo muy convincente de Hans Zimmer.
El purismo requería trompetas y tambores y melodías muy cercanas al BEN-HUR (1959) de Miklós Rósza. En este sentido Zimmer es un innovador. Ya lo fue en THE PRINCE OF EGYPT y ya se ciñó al argumento místico en THE THIN RED LINE, y esto, sin renunciar a su estilo y a su sentido de composición y menos aún al sintetizador.
El Gladiator de Ridley Scott ofrecía un argumento muy convencional y muy recurrente: la venganza desde abajo:
«El general romano Máximo Décimo, comandante de las legiones romanas en Germania, es designado por el anciano emperador Marco Aurelio como su sucesor, en perjuicio de su propio hijo Cómodo. Éste, celoso de la predilección que tanto su hermana Lucilla como su padre muestran hacia Máximo, asesina a Marco Aurelio y ordena matar al general, así como a su descendencia, tras lo cual se proclama nuevo emperador. La esposa y el hijo mueren, pero él consigue sobrevivir, a costa de graves heridas. Capturado por unos mercaderes de esclavos, Máximo es vendido a Próximo, quien lo convence para que luche como gladiador, lo que le permitirá ganarse el favor del público y llevar a término sus ansias de venganza. Tras sucesivos combates, en los que Máximo revela su habilidad como guerrero, se convierte en un héroe popular, hasta el punto de que es reclamado en Roma para combatir en el Coliseo. Allí se reencuentra con Lucilla y con Cómodo, y comienza a planear su venganza…»
Con este planteamiento, la banda sonora de Zimmer no puede ser más acertada. Dosis de lucha, de trama y misticismo, todo en una obra compuesta a tres bandas pero partiendo del eje zimmeriano. El toque exótico lo aportan los primeros segundos de la obra y los cantos de Gerrard. Lejos de su necesidad Zimmer recrea no sólo el ambiente oriental sinó que apela a otra obra que rescataba los viejos peplum del olvido: la CLEOPATRA (1999) de Trevor Jones. La diferencia es que Jones acierta con ese toque de exotismo, el Egipto ptolomeico más bien era semita, e introduce toda la fanfarria propia de la Roma tardo republicana —tambores y trompetas y ambientes de arpa—. Zimmer, sencillamente, trabaja en otra dimensión.
Joan Martínez [2000-10-27]



Referencias

Gladiator (2000)

Película dirigida por Ridley Scott. Interpretada por Russell Crowe, Joaquin Phoenix, Connie Nielsen, Oliver Reed, Derek Jacobi, Djimon Hounsou, Richard Harris, David Schofield, John Shrapnel, Tomas Arana, etc.